Uno nota
Uno anota
La funcionalidad
de la mesura
Es muy
interesante observar la manera en que encontrar promedios en el funcionamiento de las cosas, facilita la
comprensión y aplicación de mecanismos para la vida, generando así la sensación de haber ascendido
algún peldaño más por las escalerillas que devienen en futuro.
J. S. Bach propuso, con objetivos pedagógicos seguramente, su obra maestra en dos partes “El clave bien temperado”. Todo un tratado de la mesura llevado a la música. En pocas palabras, la innovación consistiría en organizar los intervalos de la escala cromática (12 sonidos) en partes exactamente iguales, de manera que la música pudiese modular por diferentes tonalidades sin necesidad de afinar nuevamente el instrumento en cada una de ellas. Bach había dado un paso más hacia la nueva forma de concebir la distancia entre los sonidos, estimulando la necesidad de establecer puntos en común donde el universo musical lograra girar libremente sin desmantelarse: había abordado el concepto de estandarización con la intensión de promediar las vibraciones sonoras, de modo que ninguna desagrade convincentemente al oído humano en su mutación por los diversos estratos armónicos.
J. S. Bach propuso, con objetivos pedagógicos seguramente, su obra maestra en dos partes “El clave bien temperado”. Todo un tratado de la mesura llevado a la música. En pocas palabras, la innovación consistiría en organizar los intervalos de la escala cromática (12 sonidos) en partes exactamente iguales, de manera que la música pudiese modular por diferentes tonalidades sin necesidad de afinar nuevamente el instrumento en cada una de ellas. Bach había dado un paso más hacia la nueva forma de concebir la distancia entre los sonidos, estimulando la necesidad de establecer puntos en común donde el universo musical lograra girar libremente sin desmantelarse: había abordado el concepto de estandarización con la intensión de promediar las vibraciones sonoras, de modo que ninguna desagrade convincentemente al oído humano en su mutación por los diversos estratos armónicos.
Sin dudas
(casi) en la última parte del párrafo anterior se encuentra uno de los
elementos principales que constituyen el engaño.
Sí, “promediar las vibraciones (cualquiera fuera su naturaleza, agrego) de modo
que ninguna desagrade convincentemente” es la clave de que las cosas, tal como
las conocemos, funcionen. Esto sería algo así como encontrar una salida
efectiva, y elegante sobre todo, al conflicto entre razón y naturaleza; pero
también una falacia.
Sin la
intención de volcar una visión negativa en la idea de que las cosas se vuelvan
una suerte de engaño apenas
descubrimos los medios y medidas que determinan sus mecanismos, es que comprendemos
que las ilusiones y espejismos nacen
de persuadir a los impulsos naturales de su desorden primigenio, pudiendo
establecer convenciones, con la facilidad del genio para componer un sistema
propio, para definirnos singularmente como “una sociedad” o “una
cultura” determinada.
Bueno, tratando
de modular sin dificultad hacia el tono más brillante (porque ese fue el
impulso que movilizó también al maestro Bach en su composición) sería adecuado empezar
a aceptar que nada es definitivamente tan estable como para condenar
arbitrariamente la naturaleza de las cosas, por más, incluso, que desentonen
con nuestras pretensiones momentáneas. Veamos, como toque final, que la mesura
es meramente funcional y muy eficaz, pero no una absoluta realidad. Si, seguro,
una manera de temperar nuestra convivencia.
Jorge A del Valle
27 de Febrero de
2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario